La Laguna es un emplazamiento de mucho valor para los aficionados a la ornitología, ya que en ella residen numerosas aves acuáticas, que se pueden observar junto a las diferentes aves en vuelo que paran en la laguna. Además, en ella habita la mayor colonia de avetoros del país, un ave en peligro de extensión. Por ello, en el año 2005 la Laguna de Sariñena fue declarada Refugio de Fauna Silvestre, y en 2001 Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Si piensan en visitar la Laguna de Sariñena, les recomendamos visitar antes el centro de Interpretación de la Laguna.

El museo está dedicado al entorno de la Laguna de Sariñena y su relación con la cultura popular y económica de la villa. Todo ello se puede observar en dos espacios bien diferenciados, La sala Etnológica y la Sala de la Laguna. Además, existe un tercer espacio que alberga una fototeca de la Laguna y que contiene una sala para exposiciones temporales.

La construcción fue proyecto del arquitecto Agustin Sanz, que presentó el proyecto de la nueva iglesia en el año 1792, pero por problemas económicos la iglesia no se terminó hasta la mitad del siglo XIX. Esta iglesia se construyó en el estilo neoclásico aragonés, y consta de una planta de cruz latina, con tres naves divididas en tres tramos.

El mobiliario original de la iglesia fue robado durante la Guerra Civil, por lo que fue sustituido por ocho retablos realizados por los hermanos Albareda, que imitan los estilos gótico, renacentista y barroco. El Retablo Mayor es de estilo neogótico.

También es llamativa la fachada, difícil de encontrar en la arquitectura española al poder encontrarse en ella un pórtico tetrástilo de orden dórico.

La Cartuja fue ocupada por los monjes cartujos hasta el año 1563, cuando decidieron trasladarse a la recién construida Aula Dei de Zaragoza. Dos años después, la Cartuja fue vendida a los Carmelitas. Esta orden recuperó la actividad en el recinto religioso y en el siglo XVIII se levantó el grueso del monasterio, de estilo barroco, cuya iglesia se bendijo en el año 1777.

Su planta es de trazado rectangular y su alzado se presenta sencillo, una fachada barroca de ladrillo sin ornamentos en ella. La iglesia es de nave única, con una planta base de cruz latina, con bóvedas de cañón con lunetos y cúpula hemisférica en el crucero. Detrás de la cabecera se ubica una capilla del sagrario, característica de las Cartujas españolas.

Todo y la sencillez del conjunto, destaca el interior de la capilla, decorada con 2000m2 de frescos obra de fray Manuel Bayeu. Los frescos están formados por 250 composiciones que se inspiran en la vida de la Virgen, las cuatro mujeres del Antiguo Testamento y las cuatro virtudes cardinales. Esta composición es una de las mayores e importantes obras murales del siglo XVII en Aragón.

El monumento es Conjunto Histórico-Artístico desde el año 2002 y su titularidad es privada, pero se puede visitar de forma guiada y gratuita en el horario establecido.